Domingo soleado nos plantamos en el murciano Paseo del Malecón, antiguo murete que resguardaba a la ciudad de la (casi mitológica) subida del río Segura. Actualmente es una léngua de losa que se introduce en la huerta que rodea a la urbe por el oeste.
Bien, allí justo al final, donde te tomas un vermú y unos calamares, allí mismo anclamos nuestro mamotreto fotográfico para comenzar con las primeras pruebas sorpresa de retrato.
Gracias a todos los que os pasasteis por esos minutos de posado bien aprovechados.
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